De momento, mi declaración política se resume en lo siguiente:
Yo quería un país pero heredé una hoguera.
Una llama ―más bien― muriéndose despacio
un recuerdo de domingo a media tarde
de las hojas cayéndose,
como la multitud,
allá en el parque.
Quiero sumarme también a lo que dice Joaquín: «donde haya fuego, llevaré gasolina».
Andrea Torres Armas.